- El seguro de boda puede serte de gran ayuda si alguno de los servicios que tenías contratado se te cae
- Cuidado porque la mayoría no cubre situaciones de pandemia como la actual, por lo que debes valorar o negociar este aspecto
Por muy 2020 que sea este año, con todo lo que nos ha traído, nunca hay que renunciar a una boda si ese es tu deseo. Pero tras estos meses parece que la inseguridad a pasar por el altar ante la evolución tan imprevisible del coronavirus ha crecido, y es normal. Por eso mismo muchos piensan que lo mejor es esperar a darse el sí quiero más adelante, cuando el bicho ya se haya esfumado. Mientras tanto otros no ven la hora de ponerse sus mejores galas y terminar el día como marido y mujer, pero ante tanta incertidumbre un seguro de bodas puede ser la mejor opción, ¿no crees?
Un seguro de bodas no es obligatorio, para nada, pero sí aconsejable, más aún en la situación actual. En concreto este tipo de seguros se asemeja a los de cancelación de eventos para proteger los gastos de la celebración, que no son pocos entre ropa, fotos, banquete, etc. De esta manera, la contratación de un seguro para bodas permite que si alguno de los servicios contratados cae puedas obtener una indemnización, aunque todo dependerá del seguro contratado y sus condiciones.
Vestuario roto o alianzas perdidas
Aunque la mayoría de los prometidos cuentan con ayuda familiar para pagar la boda, lo cierto es que en España suelen costar unos cuantos miles de euros, por lo que un seguro no viene nada mal ante la posibilidad de perder tal cantidad de dinero. Entre todos los servicios que puede llegar a cubrir un seguro está, por supuesto, la cancelación de la boda. Pero ojo con este punto, ya que suele estar disponible para aquellas cancelaciones que se deban, por ejemplo, a causas climatológicas que impidan su celebración, la cancelación del servicio de algún proveedor o por problemas de salud de alguno de los dos protagonistas. El problema está en que si hay novia o novio a la fuga, prácticamente ningún seguro cubre la ceremonia.
Entre el resto de coberturas está la reorganización de la boda cuando esta no se pudo celebrar el día señalado o en el lugar esperado. En estos seguros lo normal es que entren posibles problemas con los proveedores, desde el equipo fotográfico hasta el catering y las flores, así como posibles daños en el vestuario que se vaya a lucir en uno de los días más importantes de tu vida. ¡Y las alianzas! Imagínate que días antes de la boda se pierden o alguna viene defectuosa, pues si está en tu seguro podría solucionarse, aunque la cobertura suele ser en las 24 o 48 horas previas al enlace.
¿Se incluye la pandemia?
Como es obvio, no hay que contratar todo en el seguro, pero hay infinitas posibilidades para tener el máximo de aspectos cubiertos ante posibles imprevistos. Eso sí, hay que tener en cuenta que la contratación del seguro debe hacerse con tiempo, como muy tarde 30 días antes de que se celebre la ceremonia. Muchos también incluyen el viaje de novios en el seguro, pero eso ya es algo a valorar al no ser algo imprescindible de la ceremonia.
Aún con todo esto hay que tener cierto cuidado, pues muchas aseguradoras no incluyen situaciones de pandemia, como la actual, para poder realizar los cambios que se posibilitan con la contratación del seguro. Por eso mismo hay que consultar si en la actualidad hay que incluir alguna cláusula para que la boda quede cubierta ante el coronavirus y dejarlo bien confirmado. De todas formas, para personas que ya lo tenían contratado, la mayoría de aseguradoras no permitirían la cancelación pero sí el cambio de fecha, aunque es un aspecto que debes revisar.
Aunque estés más que seguro del amor, factores terceros pueden estropear tu boda, por lo que ser precavido y tener un seguro de boda puede salvarte de algún que otro disgusto, aunque en época de covid-19 lo mejor es que te asegures de que cubre situaciones de pandemia antes de contratar nada.
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